Asombro y Precavida

Asombro

Debajo del macetero

irrumpe una hormiga

levanta la cabeza

airosa.

Ignora mi mirada

Pienso, ¡pilluela

vas a destrozar

mis plantas!

Al volver de la poza

grandes ojos me miran,

un lagartijo 

se relame

complacido

Desapareció la hormiga

¿Escapó la infortunada?

¡Yo la expuse al peligro!  

Por mover el macetero

la culpa cargo todo el día

El lagartijo

continúa hambriento

más hormigas busca

La tristeza aumenta…

el entusiasmo declina cual sol

al carcomer la piedra

donde el lagartijo

plácido reposa.

Precavida

¿Viste?

la hormiga pícara

con cintura excéntrica

tal vez estaba

entre piso y maceta

(desde ahí olfatea al

lagartijo) se adivina

irritada

sobre el empedrado

con mirada fiera

posicionada para el combate

y entonces

se hizo la muerta

pero estaba

viva y dispuesta

al ataque

ella troza hojas

y las guarda

hasta transformarse

en polvoriento

maná

que dará lugar

al caviar afrodisiaco.

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