Aire de Gustavo Pérez Monzón o de cómo renombrar el mundo con sutileza

Desde el título de la muestra, el artista nos lanza a su universo enigmático, donde la trama se urde desde la experimentación. Gustavo Pérez Monzón con su tratamiento secuencial y formas geométricas simples, logra piezas antinarrativas. La manera de disponer la obra en la sala de La Tallera Siqueiros forma parte de la experiencia artística y la intervención al piso con cintas de vinil automotriz, parecen señales para mantener determinado flujo, provocan que el espectador se mueva con libertad y elija cuál ruta tomar para apreciar la obra.
Gustavo Pérez Monzón, ha vinculado su trabajo al tarot, si partimos de esta idea, el elemento aire, está relacionado con el palo de espadas, que simboliza el intelecto y los desafíos mentales. El artista, más que un reto especulativo, nos ofrece un golpe espiritual donde el aire es mutable, ligero y rápido. Gustavo Pérez Monzón sin recurrir a un tema, se dedica volátil a explorar para que surja cada pieza. Podemos ver finos dibujos con pigmentos secos, grafitos, sobre papel algodón, tapetes de lana tejidos por un artesano, o un bello bordado en rojo sobre lino. Lo que significa que parte de su andamiaje deviene de la tradición, pero atento al resultado inherente a su experiencia y miramiento. El artista sabe que nada es lineal y se aprecia que tiene asimilados a Zigmut Bauman y el arte líquido, Nicolás Bourriaud y su estética relacional, Frank Stella y su simetría y Ludwig Mies van der Rohe con su “Menos es más”.



Dentro de la muestra hay un gran dibujo de arte efímero, realizado exprofeso para esta ocasión. Está ahí y luego ya no estará. El filósofo Byung-Chul Han dice que: La esperanza requiere contemplación y escucha, fermento de lo nuevo, del todavía no. Nos permite escaparnos a lo que aún no es. Así, Gustavo Pérez Monzón, una vez más nos sorprende, porque logra que lo importante no es lo que se dice sino lo que lo dice, porque genera la amplitud emocional que, en estos tiempos de la sociedad del rendimiento, nos permita respirar ese Aire que buena falta hace.
Aire es el aliento vital que nos conecta con el mundo a través de la respiración. Aire son los amarillos paja, el rojo y el negro. Aire son los trazos circulares que unen puntos. Aire que agita los juncos cerca del Río Verde. Aire intersticio esotérico. Aire la danza del humo en nuestros pies. Aire es la forma que encontró Gustavo Pérez Monzón para renombrar el mundo con sutileza. Aire que deja una sensación de esperanza, de remanso ante una muestra que es: “obra abierta”.

Aire de Gustavo Pérez Monzón del 27 de abril hasta el 18 de agosto del 2024. La Tallera, Venus 52, Jardines de Cuernavaca, Cuernavaca, Morelos

Gustavo Pérez Monzón, Santi Espíritus, Cuba, 1956. Artista visual de la generación de ruptura en los ochenta en la isla. Quien ha formado artistas visuales en México. La mayoría de su obra está realizada sobre soportes frágiles, y contiene misterios, conceptos filosóficos y esotéricos. Después de una larga pausa ha vuelto a producir desde 2013 cuando la coleccionista Ella Fontanals-Cisneros le propuso recrear obras que había realizado en los ochenta en Cuba para que se integraran a su colección.

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