El triunfo de los anormales

El vaticano acaparó el uso de la máquina. Como era de esperarse el primero en regresar fue Jesús, el nazareno. Recuerdo muy bien ese día. La iglesia romana organizó un festival muy emotivo, conciertos, exposiciones artísticas, performances, conferencias magistrales y la presencia de embajadores de todas las naciones e invitados especiales. La maquina tardó tres días y finalizó con éxito. Inmediatamente, Juan Pablo VI (pontífice de aquél entonces), dio la bendición urbi et orbi poniendo fin al festival y a las especulaciones sobre el primer resurrecto por tiotimolina resublimada.

La lógica del mecanismo era fácil de entender y difícil de explicar, aunque la promesa posible y la tecnología sorprendente. Las pertenencias del cadáver debían colocarse en una urna de cristal de última tecnología. Documentos, fotografías, restos humanos (si existen) y cosas de uso personal. La tiotimolina haría el resto.

Cuando la humanidad dejó atrás la crisis de tierras raras en el año 2051. La corporación Meta logró conectar más de un millón de micro sensores de lantánidos a los cristales de la urna; la frecuencia y vibración que emanaban aquellos objetos podían crear un puente entre el universo físico y el metaverso de Facebook. Como siempre, las primeras pruebas fueron en animales. El mundo aplaudió el meta regreso de los caninos Lassie, Benji y México se conmocionó con el meta regreso de la perra rescatista, Frida. Los trabajos de investigación y desarrollo sobre la tiotimolina resublimada y nuevas sustancias recién descubiertas por el hombre lo hicieron posible. ¿Cómo acaparó esta la tecnología el Vaticano? Esa es una historia muy extensa e interesante; una conspiración que inició con aquel atentado contra Salman Rushdie en Nueva York. Otro día te contaré, por lo pronto, imagina que después de la resurrección de Jesús le siguieron otros personajes ilustres propuestos por cada uno de los países miembros de la OTAN. La posterior incorporación de científicos del CERN al proyecto; logró mejorar el tiempo en que la tiotimolina resublimada lograba captar a través de su naturaleza etérea e imprecisa, la información necesaria para que a través de un complejo algoritmo se lograra unir nuevamente la energía del fallecido y recrear su presencia autónoma en el metaverso de la compañía.

Al mismo tiempo, se celebraban extensas jornadas de interacción con los nuevos entes en el metaverso llamados, Coloquios para la grandeza humana sin límites, los científicos de la compañía, CERN, NASA e IPN, lograron precisar que los nuevos habitantes del metaverso jamás abandonaron nuestro plano de existencia. Sus reliquias funcionaban como una especie de antenas que equiparaban las funciones de sus cinco sentidos en vida. Te has de imaginar que las repercusiones de esta característica es la responsable del progreso de nuestra nueva humanidad ahora dividida entre seres físicos y seres inmortales. En los últimos cinco años, la evolución de nuestra raza se ha acelerado de una forma sorprendente, y ¿qué esperabas? Ahora tenemos a todos los genios de la nuestra raza trabajando juntos. En poco tiempo logramos habitar los planetas, Marte y Venus. Elon Musk Sr. afirma que en menos de 10 años lograremos habitar todo el sistema solar. En la Tierra, los caprichos del clima son cosa del pasado, al igual que las crisis alimentarias y la generación de combustibles. En un meta coloquio llamado, Grandes destellos de la filosofía pre meta, Nietzsche declaró: “Por fin estamos viviendo la era del súper humano”. Seres físicos y seres inmortales han logrado crear nuevo conocimiento con resultados, como podrás ver, sorprendentes; dignos de la Ciencia Ficción de Porcayo, Bef, K. Dick, Verne, Bradbury, Orwell, Asimov y más.

Es preocupante que la mayoría de las personas físicas pasen más tiempo conectadas al metaverso. Incluso se han elevado los casos de suicidios con el único objetivo de gozar 100% de esta nueva manifestación de la existencia. A los que no hemos decidido ingresar a su nuevo universo nos han llamado, anormales. Los anormales somos aquellos, hombres y mujeres del mundo que todavía no hemos renunciado al único obstáculo que como raza nos detiene: la vida.


Foto de Jr Korpa en Unsplash

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