Pavel R. Ocampo
Soy un manojo de nervios. Supe que el maestro de cuento es uno de los lagartos de la laguna de Coyuca, y no me imagino si quiera el modo de trabajar de un lagarto. Supongo que debe ser lento —como lo son ellos cuando toman el sol—; o quizás es porque disfrazan de parsimonia el instinto asesino —esa tan mala fama que atiborra los documentales sobre manglares.
Mi padre decía que hace siglos que los lagartos de Coyuca existen. Llegaron, relataba él, gracias a un portentoso huracán que los arrastró junto con los escombros de alguna ciudad olvidada. Los lagartos se adaptaron a su entorno: se comieron a los pelícanos y a las garzas; se camuflaban bajo la sombra y entre los incipientes carrizos para cazar. Hace cincuenta años, relataba mi padre, algunos lagartos abandonaron su laguna en busca de una vida más próspera. Aprendieron que en el pueblo del Embarcadero tenían mejores posibilidades de subsistir, siempre y cuando lograran franquear el miedo inicial de los seres humanos. Algunos se postularon para realizar trabajos que otros no querían, como acarrear los cocos y los mangos, remontar lanchas por el río hasta la laguna, o incluso aparecerse en las aguas para fascinar a los turistas y así extender los rumores sobre aquel lugar. Mi padre asegura que son buenos cuentistas, que su longevidad los ha recompensado con miles de anécdotas. Quizás por eso han sido contratados como maestros de las letras.
No quiero pensar en el método de evaluación de mi maestro. Lo imagino en silencio detrás de su escritorio, con las fauces abiertas, coronado, quizás, con una gaviota osada.
Pavel R. Ocampo. Nacido en Acapulco, Guerrero.
Obtuvo el Premio Nacional de Cuento Corto José Agustín, y el Premio Estatal del mismo nombre. Ha obtenido menciones honoríficas en el XX Premio FILIJ de Literatura Infantil y Juvenil, en el Quinto y Sexto Premio Nacional de Cuento del SNEST (Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos, 2012 y 2013). También fue finalista en el concurso nacional de literatura Gran Angular en el 20014 y 2020, y ha sido beneficiario del Programa al Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Guerrero (PECDAG) en el año 2013 con el proyecto “Acapulco, respuestas”.
Sitio web: https://www.lssiel.com
Pavel, un relato corto disfrazado igual, como un lagarto longevo que nos atrapa un instante entre carrizos y pronto nos abandona. Me llegan los rumores de ese sitio y así como los leo se van.
Me gustan tus letras querido Pavel.
Siempre imaginé al profe Arturo con su gaviota en la cabeza ja,ja,ja
Muy bueno, Pavel, muy muy bueno.
Me gusto, muy interesante y entretenido, habla sobre algo muy peculiar
Interesante,muy bueno y me gustó mucho
Entretenido. Solo espero que en el futuro no me encuentre con algún lagarto.
Me agradó mucho y siendo sinceros aumentó mi miedo hacía los lagartos, espero no tener que cruzarme con uno en algún punto de mi vida.
Me parece interesante el relato del padre, son animales muy bellos y por supuesto fascinan a los turistas.
Me pareció interesante lo que escribió, en un futuro espero llegar a ver uno
Me parece una gran reflexión ya que no se tiene que juzgar un libro por su portada y esto se ve mucho y hay infinitos ejemplos sobre eso uno de ellos son la gente tatuada solo por que a ellos les gusta modificar su cuerpo no tienen que ser malos afuerzas hay gente que no tiene ningún tatuaje y son gente muy mala pero como existe tanta gente ignorante que solo habla por que no tiene otra cosas más importante quw hacer pues gracias a esa gente ignorante es que se a causado esa fama de solo irnos con la finta de que gente es bueno o que gente es mala
Me pareció muy interesante e informativo, y me gusto mucho, siempre me ah interesado saber sobre los lagartos
Me encantan las historias que tengan que ven con animales🥰❤️🐊
An amazing message to all moms out there. Thank you for this, it is SO important. Von Leyva