La llegada de la pandemía lo aceleró todo. Su recién abierta cuenta de Twitter sumaba 100 posteos, y un poquito más de una veintena de seguidores entre familia y algunos amigos. El viernes de aquella semana del inicio de la cuarentena él escribió un tuit que sacudió a los vecinos, el barrio y la delegación. Desde su ventana fotografió los trabajos de la cuadrilla 22 de la CFE. En sus fotos queda de manifiesto como sólo un integrante de la cuadrilla trabaja, mientras los demás están jugando un juego de cartas. Las fotos que carecen de la definición HD nos muestran a los electricistas muy entusiasmados, bebiendo refresco. Mientras que sólo uno de ellos trabaja. El tuit se volvió viral, reporteros cubrieron la noticia y en un abrir y cerrar de ojos sus seguidores crecieron llegando casi a los cien mil en menos de 24 hrs.
Junto con las felicitaciones por su coraje y valor ciudadano, llegaron amenazas. Elementos de la cuadrilla 22 no quedaron contentos por los tuitazos y su novel cyberactivismo. Comenzó así una persecución que también documentó y difundió por la red social del ave color azul. Algunas ONGs lo convocaron a la resistencia; la cuenta @OftalmólogoGarcía pronto se volvió un referente de cyberactivismo en latinoamérica.
Calles mal pavimentadas, espectaculares ilegales, problemas de abasto de agua potable, problemas con drenajes, socavones o inundaciones repentinas. La ciudad surtía de temas al intrépido paladín de la denuncia social. Internet pronto lo catapultó a las esferas más prestigiosas denominándolo, influencer. Así, mientras la cuarentena se prolongaba, su cuenta de Twitter crecía. En los primeros meses de su labor digital fue entrevistado por diversos medios locales. Cuando denunció las irregularidades sanitarias de una prestigiosa cadena de tiendas departamentales llamó la atención de los medios nacionales e internacionales. Su aparición pública fue requerida por diversos grupos quienes veían en sus seguidores un potencial nicho de mercado. Formó parte de la brigada para la recolección, clasificación y asignación de cubrebocas a personas de bajos recursos. Asistió a la jornada de vacunación canina de la colonia Jamaica. Formó parte de diversas cadenas humanas por todo el valle de México. Participó como moderador en diversos foros destacando: México igualitario, en donde más de una vez, rompiendo el protocolo, puso en su lugar al polémico comunicador, Chumel Torres.
Lo efímero del éxito en las redes estaba en su apogeo. Lo habían buscado de Televisa y Azteca, las dos principales cadenas de contenido en español de América. Él declinó las invitaciones, no deseaba involucrarse con estas empresas. Fue acusado de petulante. Twitter le otorgó la palomita azul y agregó el official a su nombre de usuario.
Un buen día, la pandemia fue cediendo su paso a la nueva normalidad. Sus pacientes fueron apareciendo poco a poco y la gente dejó de prestarle atención a las redes; su cuenta de twitter fue perdiendo vigor. Hoy nadie se acuerda del Coronavirus y menos del @oftalmólogogarciaofficial.
(Cuernavaca, Morelos 1976)
Egresado del Diplomado en Creación Literaria de la Escuela de Escritores “Ricardo Garibay” del Estado de Morelos.