Eli, Eli, ¿lamma sabactani? (Dios, Dios, ¿Por qué me has desamparado?) Salmo 22, Mateo 27:46, Marcos 15:34 Las tinieblas engulleron la Tierra con ferocidad inquietante, evidenciando el origen divino del que agonizaba en la cruz. Cualquier duda sobre su divinidad se disipó en ese instante y, con ella, la tranquilidadCuéntame más…
Una cabeza estalló de improviso a mi lado. Varios de los que corríamos caían de forma repentina. Unos gritaban y otros simplemente se azotaban con las rocas y la tierra levantando más polvo impidiendo que viéramos hacia donde teníamos que llegar. Las balas atravesaban el aire sin piedad. Algunas dabanCuéntame más…
En un pueblo olvidado de la mano de Dios, se encuentra una vieja mansión, se levanta imponente en medio de un bosque denso y siempre envuelto en niebla. Sus paredes están cubiertas de hiedra y musgo, mostrando los estragos del tiempo, con grietas profundas y ventanas empañadas por el polvoCuéntame más…