Bocanada
Estoy sin aire, como tú, hermana. Una bocanada hubiese bastado para que alcanzaras ese trozo de madera. Pero no pudiste. Y aquí estoy, sola, aferrándome a la base de la cama como tú lo debiste haber hecho con aquel improvisado salvavidas. No me queda más que esperar a que paseCuéntame más…