Hay un mar Hay un estanque en mi pecho que desborda en mis ojos. Hay un mar helado en mi vientre. Hay una ráfaga de penas que martillan mis huesos. Una mañana tibia… que lucha por no ser olvidada. Un café con esperanza. Unos ojos amorosos. Pero hay un mar,Cuéntame más…
Los astrofísicos le llaman “el cinturón de las singularidades” es la frontera donde se empiezan a poner muy extrañas las cosas, dicho de otra forma, el lugar donde las leyes de la física clásica y la razón desaparecen. El adolescente se desvaneció hasta encontrarse completamente postrado en el suelo, arrojabaCuéntame más…
La que me gusta se ha mirado desnuda al espejo y con el ceño fruncido se ha dicho “estoy gorda”, y luego aprovecha para mirarme a mí también y sentenciarme; “mañana comenzamos el ejercicio”. Hay veces que uno reconoce la derrota desde lejos, como un poder pesimista que desafortunadamente nuncaCuéntame más…