Pantitlán: el metro de la raza de bronce
Si hay un lugar para hacer penitencia por los pecados cometidos, sin duda, es el Metro de la Ciudad de México. Ese enorme gusano metálico que engulle y escupe gente sin consideraciones. Viajar en él implica compartir un metro cuadrado con dos o tres personas, sentir su pulso, percibir elCuéntame más…