El diálogo entre generaciones es tan complejo, las herencias que se reivindican y las herencias que se niegan. Nora Rabotnikof tiene un ensayo que se llama “Recordando sin ira: memoria y melancolía en la relectura de Frantz Fanon” donde juega con la metáfora de los viajes en el tiempo, con el volver al pasado y con el volver al futuro. Ella lo escribe así: “Jugando con la antigua fantasía de los viajes en el tiempo podemos imaginar que, así como las generaciones futuras se sorprenden porque en el pasado no se vieron problemas que deberían haberse visto, las generaciones pasadas se sorprenderían —si pudieran viajar en el tiempo— al ver que ese futuro ignora algunos problemas que el pasado comprendía”. Ahora que lo pienso y lo escribo rápido creo que hablar con Nora Rabotnikof era un poco así, como esos viajes de ida y vuelta que es necesario hacer de vez en cuando, para aflojar la ira y tener algo de esperanza en el presente y en el futuro.
