Pavel R Ocampo (Page 3)

Lamento los días que he pasado observando al capullo en el jardín,prendido de una hoja de abedul ahora seca.Pero es que deberías ver el nombre delineado por sus hilos,un carácter de espiral que baja y baja, y en el origen es un negroazul donde hay un ojo. Lo vi yCuéntame más…

No bastan las risasporque hay que desgañitarse el intestinocon los hervores maritales de los díascon el temblor de los pies en el cóncavo pavimento            en las escaleras a tu habitación            en los jirones del algodón de tus mañanascon la duda de la novedad en un platillomientras abres el refrigerador yCuéntame más…

Pavel R. Ocampo Nueve años y una falda. La cola de caballo. Un bamboleo. Alegría. Infantes presurosos. Una carrera. El timbre de las ocho. Madres, padres y otros tantos en sus manos. Coches ruidosos. Aglomerados. Carcajadas y gritos. Soltarse a la salida. Manuela sola. Aquella mirada en la lejanía. OjosCuéntame más…